viernes, 3 de enero de 2014

Generación del 27

HOMENAJE A LA GENERACIÓN DEL 27
Quisiera hacerme este homenaje de la generación del 27, muchas veces las cosas están ahí, pero cada persona tiene su tiempo de descubrimiento, yo me descubro ahora ante esta generación, por eso quiero ofrecerme un homenaje haciendo esta selección de poemas de la generación del 27
GALOPE
(Rafael Alberti)
Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo, cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,

hasta enterrarlos en el mar!

LA MUERTE DEL ABUELO
(Vicente Aleixandre)
Pasé de puntillas
y todavía se oía el penoso alentar del enfermo.
Y me senté en mi cuarto de niño,
Y me acosté.
Se oía en la casa entrar y salir, y allá en el fondo,
como un murmullo, el largo rumor de la mar que rodaba.
Soñé que él y yo paseábamos en una barca.
¡Y cómo cogíamos peces! Y qué hermoso estaba el mar terso.
Y que fresco vientecillo bajo el sol largo.
Él tenía la misma cara bondadosa de siempre,
y con su mano me enseñaba los brillos,
las vaporosas costas felices, las crestitas del agua.

LA INVASIÓN DE LAS SIGLAS
(Poemilla muy incompleto)
(Dámaso Alonso)
A la memoria de Pedro Salinas,
a quien en 1948 oí por primera
vez la troquelación “siglo de siglas”

USA, URSS.   
USA, URSS, OAS, UNESCO:
ONU, ONU, ONU.
TWA, BEA, K.L.M., BOAC
¡RENFE, RENFE, RENFE!

FURASA, CALASA, CULASA,
CAMPSA, CUMPSA, KIMPSA:
FETASA, FITUSA, CARUSA:
¡RENFE, RENFE, RENFE!

¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.,
S.O.S., S.O.S., S.O.S.!

Vosotros erais suaves formas,
INRI, de procedencia venerable,
S.P.Q.R., de nuestra nobleza heredada.
Vosotros nunca fuisteis invasión.
Hable
al ritmo de las viejas normas
mi corazón,
porque este gris ejército esquelético
siempre avanza
(PETANZA, KUTANZA, FUTRANZA);
frenético,
con férreos garfios (TRACA, TRUCA, TROCA)
me oprime,
me sofoca
(siempre inventando, el maldito, para que yo rime:
ARAMA, URUMA, ALIME.
KINDO, KONDO, KUNDE.
Su gélida risa amarilla
brilla
sombría, inédita, marciana.
Quiero gritar y la palabra se me hunde
en la pesadilla
de la mañana.

Legión de monstruios que me agobia,
fríos andamiajes en tropel:
yo querría decir madre, amores, novia;
querría decir vino, pan, queso, miel.
¡Qué ansia de gritar
muero, amor, amar!

Y siempre avanza:
USA, URSS. OAS, UNESCO:
CAMPSA, CUMPSA, KIMPSA,
PETANCA, KUTANZA, FUTRANZA…

¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.!
Oh, Dios, dime
¿hasta que yo cese,
de esta balumba
que me oprime,
no descansaré?
¡Oh, dulce tumba:
una cruz y un R.I.P!

EL GIGANTE
(Manuel Altolaguirre)
Dejó su casa chica
como quien se desnuda
para salir de un traje.
Se calzó un automóvil
pequeño y parecía
patinar contra el aire.
Con sus manos de niebla
creyendo cortar flores
arrancaba los árboles.
Creció más. No podía
mostar su forma humana
sino en grandes detalles.
Es inmenso. En la noche
su voz entre los astros
es silenciosa y grave.
MÁLIBU
(Luis Cernuda)
Málibu,
olas con lluvia,
aire con música.
Málibu,
agua cautiva,
gruta marina.
Málibu,
nombre de hada,
fuerza encantada.
Málibu
viento que ulula,
bosque de brujas.
Málibu,
una palabra
y en ella magia.

SAN BAUDELIO DE BERLANGA
(Gerardo Diego)
-QUE no.
            -Sí, madre que sí.
Que yo los vi.

Cuatro elefantes
a la sombra de una palma.
Los elefantes, gigantes.
-¿Y la palma?
                   -Pequeñita.
-¿Y qué más?
¿Un quiosco de malaquita?
-Y una ermita.

-Una patraña,
tu ermita y tus elefantes.
Ya sería una cabaña
con ovejas transhumantes.

-No. Más bien una mezquita,
tan chiquita.
La palma
me llevó el alma.

-Fue sólo un sueño, hijo mío.
-Que no, que estaban allí,
yo los vi,
los elefantes.
Ya no están y estaban antes.

(Y se los llevó un judío,
perfil de maravedí.)

CADA CANCIÓN
(Federico García Lorca)
Cada canción
es un remanso
del amor.
Cada lucero,
un remanso
del tiempo.
Un nudo
del tiempo.
Y cada suspiro
un remanso
del grito.

PATINAR
(Jorge Guillen)
Los bailarines, ah, patinadores
Sobre un suelo perfecto que es de hielo
Deslizándose trazan
Velocísimas, suaves, rigurosas
Curvas, continúas curvas de arrebato,
De entrega, de abandono,
Y resbalan, se yerguen
Con dominio absoluto, soberano,
Celestes cuerpos de celeste llano.

MAPAS
(Concha Méndez)
Los mapas de la escuela, 
 todos tenían mar,  
todos tenían tierra. 
¡ Yo sentía un afán  
por ir a la escuela…! 
Soñaba el corazón  
 con mares y fronteras,  
con islas de coral 
 y misteriosas selvas… 
Soñaba el corazón… 
¡Oh sueños de escuela!

LAS FAMOSAS ALELUYAS
VIDA DEL HOMBRE FLACO
(José Moreno Villa)
Largo como una cerilla
el flaco nació en Castilla.
Los chiquitos se mofaban
cuando al paso lo encontraban.
Querían apedrearle
pero no lograban darle.
Olvidando su largueza
se pegaba en la cabeza.
Enciende una tagarnina
en el farol de la esquina.
Cuando bebe en una fuente
parece el arco de un puente.
Si la casa no está abierta
entra por bajo la puerta.
Hace el amor a una dama
y ella no ve quien lo ama.
Triste y sin una peseta
decide hacerse poeta.
Coge fruta con la mano
en un copudo manzano.
Un avión lo enganchó
y en el aire lo dejó.
Rota la espina dorsal
se murió en un hospital.
CANCIÓN DEL FARERO
(Emilio Prados)
Desde el balcón más alto
de mi faro
pesco con caña
Veinte metros de hilo
y un anzuelo de plata…
Del último arco-iris, recortado
sobre la cartulina de la madrugada,
de limón y de azogue, pica un sargo,
colgándose en la percha de mi trampa.
(Debajo de mi torre
vive otra torre,
con su balcón redondo
y conmigo asomado al abarranda)
Desde el balcón más hondo
de mi torre,
pesco con caña.
Veinte metros de hilo
 y un  anzuelo de plata…
ANOCHE SE ME HA PERDIDO
(Pedro Salinas)
Anoche se me ha perdido
En la arena de la playa
Un recuerdo
Dorado, viejo y menudo
Como un granito de arena.
¡Paciencia! La noche es corta.
Iré a buscarlo mañana
Pero tengo miedo de esos
Remolinos nocherniegos
Que se llevan en su grupa
¡Dios sabe adónde!, la arena
Menudita de la playa.

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu entrada y tu auto-homenaje.
    Creo que para sentir todo lo que encierra cada uno de los poemas que han escogido, hace falta un bagaje vital y experiencial que los niños no tienen ni en primaria, ni en secundaria... ni siquiera en bachillerato. Por eso me encanta que tú hayas redescubierto a la generación que ha contribuido a que la primera mitad del siglo XX sea considerada la Edad de Plata de las letras españolas.
    Por eso me empeño tanto en dejaros claro que tenéis que tratar de que los niños SIENTAN la literatura que la HAGAN SUYA, que la interpreten desde su misma realidad, que la vivan... por eso es tan importante seleccionar poemas, textos y fragmentos que les hablen de ellos mismosa. Que les enseñemos, en definitiva, a LEER y no solo a descodificar y a comprender lo que se expresa literalmente en el texto.
    Cuando se ha enseñado a un niño a interpretar los textos desde su propia circunstancia, tarde o temprano descubrirán y amarán todas esas otras de arte que, creadas con palabras, esperan a ser sentidas y vividas y no analizadas y diseccionadas en un frío y vacío comentario de textos.
    Por eso quiero que los niños jueguen con las palabras como jugaron todos estos escritores, porque lo que se estudia se olvida y lo que se crea y se siente se convierte en parte de uno mismo.

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