Animación
a la lectura
Vamos
a ver como se trabaja la lectura en el aula, digo como se trabaja la lectura, porque
animación a la lectura propiamente dicha, no he tenido la oportunidad de vivenciarla durante mis prácticas.
Quiero
comenzar haciendo una breve descripción de los recursos del aula y del centro
relacionado con la lectura.
El
centro escolar está dotado de una biblioteca dividida en tres secciones, infantil,
primaria, y profesorado- familias.
La
parte de profesorado y familias está llena de libros con aspecto un poco
antiguos, hay muchas colecciones tipo diccionarios, enciclopedias, grandes atlas
del mundo o de animales………… parecen como colecciones que la gente tenía en su
casa que ya no quieren y que las lleva al centro, todos los libros son de
aspecto “para personas adultas” quiero decir; no hay selección de cuentos según
las edades para que las familias puedan llevar a sus casas y disfrutar con sus
hijos e hijas, no hay libros ilustrados, no hay una colección de comics. También
me extraño que no hubiese libros sobre educación, y lo digo así con un término
amplio, porque podría haber una pequeña sección dedicada a libros para que
familias pudiesen leer en cuanto a temas educativos.
La
parte de primaria e infantil está bastante nutrida de libros muy variados, las estanterías
son además bajitas para que niños y niñas puedan tener acceso, pero durante mi
estancia no utilizamos la biblioteca como biblioteca, sino como aula de
alternativa.
En
esta hora de alternativa siempre se dedicaba a la lectura de textos, un poco
antiguos, ya que por ejemplo, si el texto hablaba de dinero lo hacía en
pesetas, o por ejemplo se hacía referencia a la mili, pero sobre todos los
textos estaban cortados por el mismo patrón, y la estructura es la siguiente:
El
texto es una fotocopia de un folio, con el título en la parte superior, sin
portada ni ilustraciones.
Después
hay una segunda parte que tiene siempre tres bloques de preguntas.
El
texto se lee siempre en voz alta entre todas y todos los niños de la clase de
alternativa. Después se leen las preguntas también en alto, y se pasa a
escribir en el cuaderno tanto la pregunta como la respuesta, por lo general son
respuestas cerradas y de memoria, no se
da el diálogo, ni se establece una relación entre el texto y el lector o
lectora. Ya sabemos que la lectura en voz alta no es comprensiva y que además el
cambio de voces distrae y que el niño o la niña que lo lee en voz alta es el
que menos se entera. No hemos jugado nunca a establecer hipótesis, no con el título ni con el texto y esto no
quiero que se me olvide jamás.
Hipótesis (del latín hypothĕsis y
este del griego ὑπόθεσις) es una suposición. Es una idea que puede no ser verdadera,
basada en información previa. Su valor reside en la capacidad para establecer
más relaciones entre los hechos y explicar por qué se producen. Normalmente se
plantean primero las razones claras por las que uno cree que algo es posible. Y
finalmente ponemos: en conclusión. Este método se usa en el método científico,
para luego comprobar las hipótesis a través de los experimentos.
¡¡Claro!!
Las hipótesis nos llevan a preguntas, y las preguntas son curiosidad por el
conocimiento.
¡¡Claro!!
Es el método científico llevado a la literatura.
Mediante el uso del método científico el
alumnado de primaria aprende a formular preguntas, investigar, plantear
hipótesis, recolectar y analizar la información para sacar conclusiones a
partir de sus datos y presentar sus investigaciones.
El aula posee una pequeña estantería que hace las funciones de biblioteca que ya hemos descrito en otra entrada de este blog titulada “Artículo 1 análisis y selección de libros en el aula” niños y niñas han de leer unos tres libros por trimestre, los libros no se presentan de ninguna manera, no se habla de ello, ni se intercambian opiniones. Una vez que los han leído el libro en un cartoncito de color ponen el título del libro, si les ha gustado dibujan una carita sonriente, si no les ha gustado una carita triste, pegan este cartoncito en un panel situado a bastante altura, quiero decir niños y niñas para pegar su cartoncito se tienen que subir a una silla, y digo esto porque desde abajo y a su altura no pueden ver si a su compañero o compañera de clase les ha gustado el libro. Después tienen que rellenar la “ficha de lectura”
Esta
ficha se entrega y se van archivando en la carpeta del alumno o alumna.
Como hemos visto en una entrada anterior llamada “el placer lector” la
animación a la lectura es un campo yermo en algunas escuelas que tenemos que
empezar a regar, plantar y cuidar para que después dé sus frutos.
Mientras
navegaba por la web leyendo sobre animación a la lectura he encontrado este
texto de Jesús Marchamalo que lo dejo de regalo porque me ha gustado mucho.
Me gustan las palabras.
Me gusta bajar por la mañana a comprarlas, y elegirlas una a una, como si
fueran albaricoques maduros. Nunca se sabe que palabras van a necesitarse a lo
largo del día. Nunca se sabe cuales sacar en la mochila, o llevar en la maleta,
de viaje. Cuantos adjetivos-blanco, oloroso, fértil-cuantos verbos y cómo
conjugarlos: te quiero, conduzco, abriendo, he estado, supuse….Cuantos
artículos indefinidos. Cuantas preposiciones.
Webgrafía
Encuentros de animación a la lectura Ávila,
primer fin de semana de Junio
Escuela peripatética de literatura infantil
Herve Tullet
He
descubierto a Herve Tullet navegando por la red y de repente me ha venido una
idea de relacionar la comida y la lectura, tengo que darle más vueltas a esta ensalada
de palabras, o brocheta de versos, metáforas con guisantes, o rimas estofadas
con salsas sin sentidos.
Phaidon nos sorprende con “La
cocina de dibujos“, de Hervé
Tullet. Una maravilla de libro destinado al público infantil,
con el cual podrá elaborar unas cuantas “recetas”, un tanto especiales, como
“Delicia de Garabatos”, “Brocheta de formas”, “Estofado de puntos”, “Tarta de
Rayos de Sol” o una “Hamburguesa a todo color”, entre otras cuantas
“delicatesen”.
Durante la lectura de esta entrada, me he dado cuenta de la situación mediocre de las bibliotecas que hay en las aulas.
ResponderEliminarEs una pena, la verdad, y gracias a nuestro trabajo podremos hacer que esto cambie.
Por otro lado, las imágenes de garabatos que has adjuntado a la entrada me parece un reflejo de la situación en la que se encuentran los alumnos hoy en día a la hora de realizar creación literaria, niños frustrados que no pueden dejar volar su imaginación.
¡Ánimo!
Desolador cuanto menos... pero aquí estamos, buscando soluciones y descubriendo lo que no hay que hacer para poder cambiarlo.
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Como eres tan caótica (típico de los artistas) tengo que recordar entradas antiguas donde hablabas de cómo acercar la literatura a los niños para traer un poco de luz a este campo desolado... :)