¿QUÉ ES UN GRUPO?
Ezequiel Ander Egg
1. ACERCA DE LA NOCIÓN DE GRUPO
¿QUÉ ES UN GRUPO?
Estas notas son un apoyo para mejorar de manera efectiva el
nivel de de productividad y gratificación al trabajar en un grupo.
La primera pregunta que surge no puede ser otra que la de
interrogarnos acerca de lo que es un grupo.
Observando ese fenómeno tan variado, diverso y multifacético
que llamamos grupo, lo primero que constatamos es que para que haya grupo, o
para que un grupo exista es necesario que un conjunto de personas estén situadas en un espacio y tiempo determinados.
Sin embargo, un conjunto de personas pueden estar juntas en
un mismo lugar y en un mismo tiempo sin constituir por ello un grupo. Para que exista un grupo es necesario que
ese conjunto de personas interactúen entre sí, que sus comportamientos se
influyan recíprocamente y que exista una cierta conciencia de pertenencia a ese
conjunto.
2. PSICOGÉNESIS DE LOS GRUPOS
¿POR QUÉ NOS UNIMOS EN GRUPO? Según Marvin Shaw;
Por que el grupo es percibido como un medio para satisfacer una o varias necesidades
individuales, nosotras agregamos que el grupo también puede ser percibido
como un medio para satisfacer
necesidades colectivas (claro está, vivenciadas individualmente)
EL GRUPO COMO ECOSISTEMA
Todo grupo humano en cuanto constituye un todo unificado,
compuesto por elementos interdependientes que están interactuando en forma
regular para alcanzar su objetivo específico, puede ser analizado como sistema.
Un grupo no expresa a escala micro social la realidad macro
social, o sea, la sociedad en su conjunto. Pero la totalidad social donde está
inserto condiciona su vida, su dinámica y, en algunos grupos su modalidad
operativa, sobre todo cuando sus objetivos transcienden al mismo grupo.
Este intercambio con el entorno, estimula al grupo a su
crecimiento o lo obstaculiza según las circunstancias. Hay, pues, en todo
grupo, una retroalimentación o incidencia positiva o negativa en relación con
su entorno.
3. LOS FENÓMENOS Y PROCESOS QUE SE DAN EN LOS GRUPOS: INTERACCIÓN, COMUNICACIÓN, PARTICIPACIÓN, ESPÍRITU DE GRUPO, COHESIÓN
GRUPAL, NORMAS GRUPALES, OBJETIVOS DE GRUPO, ROLES DEL GRUPO, ATMÓSFERA GRUPAL,
LA UNIÓN EN LA DIVERSIDAD
Como conjunto estructurado de personas, en interrelación
recíproca y con conciencia de pertenencia, el grupo existe mediante una serie de
fenómenos y procesos que tejen y configuran su vida.
Decíamos que para que
se dé un grupo, es necesario que las personas interactúen entre sí y que se
influyan recíprocamente. Esto es lo que se denomina proceso de interacción. La
interacción es la esencia de la grupalidad. De ahí que la interacción constituye un aspecto
central en la vida de los grupos.
Interacción: proceso por el cual se produce la acción de
estímulo de unas personas sobre otras, por ello hay que comprender el cambio y la continuidad que se dan en el
grupo, los procesos de orden y desorden, como también el consenso y el
conflicto que se vive en el interior de los grupos.
Interacción, comunicación y participación son 3
fenómenos y procesos que se dan en el interior del grupo de manera inseparable;
no se pueden escindir uno de otro.
La interacción en un grupo solo puede darse si existe
comunicación (capacidad de transmitir y recibir ideas y sentimientos de otras personas o grupos)
Cuanto más adecuado sea el sistema de interacción-comunicación,
mayor será la participación que se dé en la vida del grupo. En los grupos existen diferentes grados de
participación y diferentes tipos de interacción que resultan de esa
participación.
Participar de y en un
grupo es mucho más que intervenir por medio de la palabra. Es asumir una
responsabilidad en la realización de las actividades y tareas propias del
grupo.
Es, en última
instancia, ser parte de la vida del grupo mediante la intervención personal en
el logro de sus objetivos.
Más allá de la participación, está la implicación:
sentir al grupo como algo propio y tener conciencia de pertenencia a ese
conjunto. Esto es lo que permite el desarrollo del
espíritu del grupo. A mayor y mejor interacción, comunicación, participación,
mayor y mejor espíritu de grupo, cohesión de grupo y
más profunda conciencia de pertenencia.
El espíritu de grupo
supone la existencia de un conjunto de personas que interactúan,
conviven y actúan mancomunadamente para alcanzar algo común. Sin embargo
podemos interactuar, convivir y tener una actividad en común, sin que exista el
espíritu de grupo, es necesario que la
interacción de las personas se realice en un clima de amistad, vivenciando una
pertenencia común.
Para alcanzar este propósito, es necesario que el grupo esté
constituido por personas solidarias, que no estén atrapadas en la lucha de
competencias rabiosas y agresivas o en los enfrentamientos de intereses contra
puestos.
Estrechamente ligado al concepto y a fenómeno que denominamos
espíritu grupal, está la cohesión del grupo, aquello que mantiene al
conjunto de las personas de un grupo como un grupo.
Para asegurar el buen funcionamiento de un grupo, cada
persona debe respetar ciertas reglas del juego. Esto es lo que se denomina las normas grupales: Se trata de formas de conducta que se
consideran convenientes, válidas y deseables para las personas pertenecientes a
un grupo. Las normas grupales impulsan hacia determinada conducta colectiva e
individual y adquieren gran importancia para el buen funcionamiento del grupo.
Las normas grupales no tienen sentido en sí mismas, sino en cuanto son medios
que ayudan al grupo a alcanzar sus objetivos.
¿Con qué criterios establecerlas? Deben cumplir 3 requisitos:
1. Ser realistas: Viables,
permanecer dentro del nivel de posibilidades de cumplimiento por parte del
grupo sin excesivas dificultades.
2. Tener cierta significación: En cuanto que se refieren a cuestiones que son importantes
para el grupo en relación con los objetivos propuestos.
3. Ser asumidas: por
el grupo en su conjunto y por cada persona en particular, y que todas y cada
una de las personas estén interesadas en su cumplimiento para el mejor
funcionamiento grupal.
Hay otra cuestión práctica a tener en cuenta en todo lo
concerniente a las normas:
¿Cuál es el margen de incumplimiento o desviación permisible o tolerable con respecto a las
normas establecidas?
Si en un grupo la transgresión de las normas es más o menos
habitual hay que pensar que: Las normas son inadecuadas o que no existe
cohesión grupal. No interesa cumplir con las normas por que el grupo no
interesa.
Si bien la interacción, comunicación,
participación constituyen la esencia de la vida de y en los grupos, todo esto
adquiere su razón de ser por los objetivos que el grupo en
cuanto tal se propone.
Un grupo-todo grupo- debe tener metas y objetivos muy claros
(objetivo común determinado) De ahí que una de las primeras tareas-actividades
de un grupo es organizar y discutir los objetivos, o sea decir que actividades
piensan desarrollar y cuál es el objetivo o propósito final que desean
alcanzar. Una de las tareas principales es la de conseguir que el grupo defina
con claridad sus objetivos y de acuerdo con las aspiraciones y deseaos de todas
las personas miembras, y esto no es tarea fácil.
¿Cuál es la dificultad de la tarea?
Pues que las personas se incorporan al grupo con distintos
propósitos y poseen cualidades, capacidades, habilidades y experiencias muy
diferentes.
Si bien todo grupo es una realidad distinta a la suma de las
personas que lo integran, hay un aspecto de la vida de los grupos en el que se
proyecta claramente las características
personales. Se trata de los roles que cada
persona desempeña en los grupos. En este documento nos vamos a limitar a
distinguir entre roles facilitantes o favorecedores y roles negativos.
Roles facilitantes o
favorecedores: Son
aquellos que ayudan a la tarea y el buen funcionamiento del grupo.
Roles negativos: Son aquellos que perturban el buen
funcionamiento del grupo y obstaculizan la tarea.
Existe otro fenómeno que se da en la vida de los grupos y que
influye decididamente en su funcionamiento. Es lo que se denomina atmosfera grupal: se trata de un fenómeno psicosocial
complejo y difícil de definir.
Ese temple o tonalidad emocional del grupo hace que la atmósfera del conjunto sea amistosa
u hostil. En determinadas circunstancias, dentro de la vida del grupo, existen
“tensiones atmosféricas” que necesitan descarga.
En ocasiones se da lo que se denomina en psicología problemas
de ajuste o integración, esto se da cuando alguna persona del grupo no se
integra plenamente en él. Los fenómenos de ajuste son procesos psíquicos que
aparecen mientras participamos en un grupo, pueden darse por que se activan
mecanismos de defensa pero también entran otros factores como los rasgos de
personalidad que explican la dificultad para integrarse en el trabajo, la
acción o el intercambio colectivo.
No hemos precisado el concepto de productividad grupal que mencionamos al principio del documento,
así que volvemos al tema. Con este
término se alude rendimiento grupal: Se
dice que un grupo es productivo cuando cumple sus tareas, realiza las
actividades propuestas y alcanza sus metas y objetivos.
4. LAS POTRENCIALIDADES DE LA ACCIÓN GRUPAL
Potencialidad del grupo: El rendimiento de un grupo supera
la sumatoria del rendimiento individual; en este rendimiento que puede alcanzar
un grupo, hay que distinguir entre:
·
La productividad potencial: Hasta donde podría llegar ese grupo
en concreto.
·
La productividad efectiva: Lo que alcanza realmente el grupo.
Hemos hablado de la acción grupal, pero para el desarrollo
personal de cada una de las personas integrantes del grupo, es necesario compatibilizar la cohesión y el espíritu grupal con el
respeto a la autonomía individual. Hemos de valorizar el trabajo colectivo,
pero hemos de valorizar al mismo tiempo la singularidad, esto supone: la unidad en la diversidad; compatibilizar lo individual con
lo colectivo, implica la unidad pluralista en el marco de una concordia
discordante. Concordia en lo sustancial y discordias en lo inevitable, asumidas
como naturales en la diversidad de manifestaciones que se dan en las
actuaciones colectivas.
Admitir la pluralidad y la diversidad es una actitud de
tolerancia e indulgencia. La “argamasa” que aglutina y da cohesión y espíritu
grupal, dentro de la diversidad, es la solidaridad
interpersonal. Para dar un paso más allá y gozar de una plenitud del
espíritu global, debemos asumir la pluralidad y la diversidad, esto significa
reconocer la riqueza que hay en ello, en lo que las otras personas tienen de
diferentes, percibiendo a cada persona como única e incanjeable.
Bien lo decía Mounier en relación con el espíritu de grupo:
esto supone un nosotras y da comienzo cuando cada una de nosotras ha
descubierto a las otras como personas y las trata como tales.